Pregunta: Tuve berit milá hace 67 años en un hospital de Los Ángeles realizado por un médico judío (no muy observador de las mitzvot) en mi tercer día de vida. Siempre me sentí mal por este tema tan personal. No quiero que este asunto se vuelva de conocimiento “público” en mi familia y solo mi esposa sabe de este asunto tan personal. Quisiera saber si necesito sacar una gota de sangre por un Mohel? Y si mi esposa realiza este procedimiento quirúrgico menor, ¿debo decir primero la brajá tradicional? ¿Tienes alguna idea sobre mi situación emocionalmente “dolorosa”? Agradecería cualquier respuesta.
Respuesta: Entiendo mucho y siento tus sentimientos, y lamento escuchar que has llevado este dolor en tu corazón durante tantos años.
Es importante que sepas que en términos de Halajá, no necesitas “sacar una gota de sangre”, ya que la opinión de Bet Yosef es que aunque está prohibido hacer Berit antes del octavo día, si ya ha sucedido que se ha hecho, cumplió con la obligación de Berit Milá y no necesita “tomar una gota de sangre”, como también trae el Rema en la Halajá.
E incluso si el médico no es tan observador, Berit era kosher y no hay necesidad de hacer nada más.
Por lo tanto, debes poder sentirte en paz y feliz, y no tienes que “tomar una gota de sangre”.