Oración en un lugar que sirvió como mezquita o iglesia (como maarat hamajpela, la tumba del rey David y la tumba del profeta Samuel)

Esta pregunta es muy importante y escribiré la respuesta en mi libro Shoshanei Tzion (todavía en impresión) aunque el libro aún no ha sido impreso.
Una breve introduccion:

Un recinto que sirvió como lugar de culto para la idolatría debe ser discutido en relación con tres prohibiciones:
Prohibición de entrar en un lugar de idolatría;
Cuando no hay “bitul”[1] de idolatría – la prohibición de usar las paredes y otros detalles del edificio;
Incluso cuando existe un “bitul”, existe la prohibición de realizar una mitzvá (en este caso, la oración) con cualquier objeto que haya sido utilizado para la idolatría. Discutiremos brevemente cada una de estas prohibiciones.

En cuanto al permiso o no para rezar dentro de una mezquita construida sobre la tumba de un tzadik, como la Tumba de los Patriarcas (aunque la parte inferior del edificio fue construida por judíos, los musulmanes construyeron un piso adicional sobre él, y en este piso rezamos): en general, está prohibido entrar en un lugar de idolatría, y algunos poskim[2] defienden que los musulmanes también son considerados idólatras. Por esta razón (y por otras razones que se explicarán en el comentario) una minoría de los mismos poskim prohibió la entrada al interior de la estructura sobre la cueva.
En cualquier caso, la conclusión de la gran mayoría de los poskim es que los musulmanes no son considerados idólatras, como se explica en el Rambam y la mayoría de los rishonim[3] y ajronim[4], y por lo tanto está permitido rezar dentro de una mezquita. Incluso si consideramos a los musulmanes como idólatras, aún estará permitido rezar en una mezquita, dado que las mezquitas no tienen estatuas o ceremonias que sean reconociblemente idólatras.
Además, algunos poskim dicen que si un lugar de idolatría que operaba de forma regular quedaba bajo el control de los judíos y los ídolos (como las estatuas, por ejemplo) eran retirados de allí, estaba permitido rezar allí. Y se utilizaron otras razones para apoyar la opinión de permitir.
Aunque los líderes religiosos musulmanes están acostumbrados a predicar palabras heréticas y puntos de vista contrarios a la Ley de Moisés en la mezquita, el hecho de que allí no haya idolatría significa que los judíos no tienen prohibido entrar allí. Por lo tanto, la conclusión en Halajá es que está permitido entrar y rezar dentro de la mezquita que los musulmanes construyeron sobre la Cueva de la Tumba de los Patriarcas (excepto Kohanim) según la decisión de Rav HaGaon Maran Ovadia Yossef ZT”L.

Hay más espacio para la discusión sobre el tema, ya que hubo épocas en que la Tumba de los Patriarcas (Mearat Hamajpela) estuvo bajo control cristiano, y el sitio sirvió como iglesia con tallas de madera y piedra. Este asunto se refiere más a la tumba del profeta Samuel y la tumba del rey David, ya que las estructuras de estas dos tumbas sagradas fueron construidas por cristianos (para ser iglesias) y no por musulmanes (el sitio fue conquistado por musulmanes solo más tarde).
A los efectos de prohibir la entrada a los lugares de idolatría, debemos considerar que desde el momento en que los musulmanes conquistaron esos lugares, sacaron de allí sus objetos de idolatría y los convirtieron en mezquitas, no existe prohibición de entrada. E incluso considerando la prohibición del usufructo de la idolatría, podemos defender que desde el momento en que el lugar fue conquistado por los musulmanes y limpiado de ídolos, este puede ser considerado “bitul” por los no judíos. Por lo tanto, se permitía la entrada a estas estructuras, y lo mismo en relación con su disfrute (la Divina Providencia intervino en el hecho, porque si estas estructuras hubieran pasado directamente a los judíos, sin la intermediación de los musulmanes, el uso de sus muros y otros elementos de las estructuras estarían prohibidos).
Aunque hay espacio para discutir si está permitido hacer un lugar permanente para la oración en estos lugares, en vista del hecho de que la Halajá prescribe que todo lo que ha sido objeto de idolatría, incluso con bitul, está permitido para uso solo por un judío ordinario, pero no para el cumplimiento de las mitzvot, ya que un lugar que sirvió para la idolatría se considera abominable, sin embargo, existe una base para permitirlo, ya que el lugar anteriormente estaba controlado por judíos, como se explicó anteriormente. Y así escribió el Sabio, HaRav HaGaon Maran Ovadia Yossef ZT”L, por permitir la oración como la opinión concluyente.
[1] Bitul: “Anulación” de una idolatría: cualquier material que haya sido objeto de idolatría está prohibido para ser usado por un judío; sin embargo, un no judío puede “anular” esta prohibición al refutar la idolatría a través del bitul, lo que permite que un judío lo use. Cabe señalar que solo un no judío puede “anular” la naturaleza idólatra de un objeto; un judío no tiene esta posibilidad.
[2] Poskim: Jurisprudentes de Halajá, ley judía.
[3] Rishonim: poskim que vivieron durante el período de hace aproximadamente 500-1000 años.
[4] Ajronim: poskim que cubre el período desde hace aproximadamente 500 años hasta el día de hoy.